La osteopatía y la terapia manual son conceptos de tratamiento global, cada vez más extendidos entre la población. Muchos han recibido un tratamiento, otros habrán oído hablar de su técnica más "famosa", el trust, que no es más que un movimiento de corta amplitud a muy alta velocidad, que restablece la movilidad de la articulación diana, además de producir una serie de reacciones del sistema neurovegetativo que producen efectos en la metámera correspondiente.
Una metámera es el conjunto de los sistemas arterial, visceral, nervioso, muscular, articular, endocrino, linfático, cutáneo, etc., que esta "dirigido" por ese segmento medular que se ha estimulado. Esto es el ejemplo de una vía somato-visceral.
Pues bien, podemos definir otra vía, la viscero-somática, esto es, que cada órgano manifiesta su dolor y lo hace consciente en una estructura del cuerpo, por ejemplo, en patología cardíaca es frecuente escuchar "me duele el cuello y el brazo izquierdo y parece que me está pisando el esternón un elefante". El paciente manifiesta ese malestar que esta provocado por el sufrimiento de un infarto (IAM), junto con disnea y desvanecimiento.
Mediante las técnicas manuales y la osteopatía, no vamos a revertir una lesión en la estructura cardíaca, la zona necrosada del músculo cardíaco tras un infarto va a seguir así, pero podemos mejorar y ayudar a restablecer y equilibrar la función trabajando sobre el sistema craneal, neurolinfático, caja torácica, sistema neurovegetativo y sistema abdomino-visceral.